Del discurso de Calderón al de Peña
¬ Claudia Rodríguez lunes 10, Feb 2014Acta Pública
Claudia Rodríguez
Apenas en el sexenio anterior, el del panista Felipe Calderón, el discurso desde el Ejecutivo que se oía en todo momento fue respaldado en primera instancia por el de la lucha contra el narcotráfico.
Si, lo mismo daba si el tópico citado por Felipe Calderón versaba sobre educación, salud, economía, algún acto conmemorativo, inauguración y demás; siempre la empresa del combate al crimen organizado era tocada de manera larga y extendida y además de defenderse y justificarse tal estrategia, ante los mexicanos se hacía un llamado constante a involucrarnos a todos.
En el presente sexenio, el presidente Enrique Peña Nieto tiene su propia bandera.
No hay momento ni espacio en que el mandatario Peña no haga mención al poder de transformación de las reformas constitucionales aprobadas el año pasado para convencer a propios y extraños que los mexicanos ahora sí estamos en la ruta del desarrollo y de alcanzar en muy pocos años —incluso en el presente sexenio—, estándares de desarrollo aceptables y un nivel de vida de equiparable a los países industrializados.
La cuestión es, que si sólo nos atenemos a la insistencia del discurso quizá como en el caso de Calderón, Peña no pueda obtener los resultados deseados. Felipe CalderónHinojosa desde el principio de su administración destinó no sólo cantidades millonarias de dólares para combatir a los narcos y criminales de altos vuelos, de igual forma también dispuso de recursos materiales y sobre todo humanos para dicha empresa y al final, las cuentas no le fueron del todo favorables, pero sobre todo tuvo un costo en vidas humanas para todos los mexicanos.
Si llega a suceder algo similar con la bandera de gobierno de Enrique Peña Nieto, resultará que no sólo seguiremos cargando el flagelo de la narcoviolencia, el tráfico ilegal de otros productos e incluso de seres humanos, la inseguridad y la violencia; también sufriremos los estragos de una apertura a los capitales extranjeros, sin la fortaleza necesaria que da la educación, en las condiciones laborales e incluso, en el bagaje cultural.
Mucho esperamos que esta vez el discurso presidencial tenga respaldo en visión y estrategia, pues la tarea de Peña Nieto no es sólo de índole transformadora, también requiere regresar a los mexicanos los niveles de seguridad.
Acta Divina…En el 2013 se aprobaron seis reformas constitucionales claves para el presidente Enrique Peña Nieto.
Para advertir… Esta vez sí habrá pelea real por la candidatura presidencial entre Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard.